La decisión de hacerse una casa siempre es acertada, el arquitecto siempre va a recomendar hacerse “un traje a medida” que se adapte a la situación de cada uno en todos los sentidos. A la hora de empezar un proyecto de una vivienda hay que tener en cuenta muchos factores, aquí hago un breve resumen de algunos de ellos que son los más importantes según mi criterio: proyecto, plazos y presupuesto.

1. Proyecto. Hay que pensar en el proyecto en su conjunto. Antes de empezar habrá que definir el programa de necesidades (1 o 2 plantas, número de dormitorios, baños, sótano,…). Con el programa en la mano se pueden ubicar las distintas estancias y hacer  comunicaciones fluidas y que gasten pocos metros.

2. Plazos. Los tiempos juegan a favor o en contra según los organicemos. Habrá que tener en cuenta plazos de redacción de proyecto, licencia y de obra. Aquí podemos incluir que se puede organizar por fases el conjunto.

3. Presupuesto. No menos importante es la suma total que nos va a suponer todo el desarrollo. No debemos olvidar en este punto los precios del equipo técnico, financieros, licencias, notario/ registro y, como no, la obra (que será siempre el mayor gasto).

Para la obra es recomendable pedir varios presupuestos a varias empresas y hacer un comparativo.