En estas líneas de diseño se mezclan la arquitectura actual con la tradicional balinesa que está cogiendo mucho auge en la Costa de Sol. Busca integrar la edificación en la naturaleza, como si se tratase de una selva tropical. La edificación pretende ser mimetizada con la vegetación, por lo tanto, juega un papel muy importante el paisajismo y la ordenación de la parcela.
La distribución doméstica tradicional de Bali se construye en distintos pabellones, con paredes o sin ellas, que alojan los usos de una vivienda: el dormitorio principal, otros dormitorios, un pequeño santuario, estar y cocina entre otras estancias. Además, suelen tener en la entrada de la finca un pabellón abierto para recibir invitados. Todo ello se organiza dentro de un recinto cerrado. Los materiales de este estilo vernáculo son siempre los que están disponibles en la propia selva: maderas, piedras, etc.
En las imágenes adjuntas podemos ver cómo esta arquitectura actual “balinesa” busca ser un conjunto de volúmenes sueltos y conectados entre sí por senderos, pérgolas, vegetación, láminas de agua, etc., simulando un emplazamiento en la selva con una abundante vegetación exuberante (lagos, arroyos, palmeras…). Adaptándose al entorno conformando una estética que emulan los materiales locales de la isla de Bali. Fran Ruiz.